En esta pandemia hemos sido testigos la heroica entrega de los trabajadores de la salud en enfrentar este virus que toma múltiples formas y la comunidad científica mundial se ha unido sin conocer fronteras. Una gran lección para en el inicio de una nueva era.
En muchos años de trabajo en el campo de la salud he conocido grandes médicos que con su visión y trabajo aportaron un notable avance tecnológico en la medicina nacional.
El láser debe ser usado sólo por expertos. Laser significa “Amplificación de la Luz por Emisión Estimulada de Radiación” y los principios teóricos fueron desarrollados por Einstein en 1918 pero los primeros equipos fueron fabricados en Estados Unidos en los 60´s. En 1964 en norteamericano Charles Hard Townes y los rusos Aleksandr Prójorov y Nicolái Básov recibieron el Premio Nobel en Física por sus trabajos que dieron origen al láser. Los oftalmólogos fueron los primeros en usar esta tecnología en fotocoagular retina
En Chile es muy destacado el aporte del Dr. Juan Verdaguer Tarradella (1934-2020), oftalmólogo, Premio Nacional de Medicina, que en los años ´80 incorporó los primeros equipos laser americanos de Argón en la Unidad de Retina del Hospital Universitario J.J. Aguirre (en la misma época se trajo otro equipo al Hospital de la Fuerza Aérea de Chile), del Dr. Selim Concha Gutierrez, neurocirujano, nombrado “Maestro de la Neurocirugía Chilena” quien en la misma época trajo un equipo láser de CO2 francés a la Clínica Alemana y posteriormente llevado a la Clínica Las Condes, quien organizó el Primer Congreso de Medicina y Cirugía con Láser en Chile donde vino invitado el Dr. Peter Wof Asher, destacado neurocirujano austríaco pionero en el desarrollo de esta tecnología a nivel mundial junto al Dr. Isaak Kaplan de Israel (1919-2012), y al Dr. Sergio Prado Aguirre, otorrinolaringólogo doctorado en Estados Unidos, prematuramente desaparecido, quien desarrolló las aplicaciones del láser en su especialidad. Es de destacar que en esos años los equipos eran de una enorme complejidad técnica, con sofisticados sistemas de enfriamiento.
La tecnología israelí, nacida en los campus universitarios, hizo su aporte y quien fue pionero en traer estos equipos a Chile fue el Dr. Leonardo Mandujano Brofmann (1946-2020), ginecólogo quien organizó el Primer Curso de Láser en la Clínica Imega de la época en Punta Arenas (hoy Clínica Magallanes) en conjunto con la Universidad de Magallanes en un curso dictado por el Dr. Sergio Prado Aguirre. Posteriormente estos equipos israelíes fueron incorporados en el Hospital Militar y a la Clínica Alemana de Santiago por gestiones del Dr. Julio Montt Momberg, Director, quien trajo el primer láser de CO2 de alta potencia que se incorporó en sus pabellones quirúrgicos. Posteriormente la tecnología israelí avanzó y los equipos incorporaron un sistema de enfriamiento de “tubo sellado” lo que disminuyo su tamaño y los hizo transportables. Estos equipos fueron incorporados posteriormente en a la Clínica Las Condes, Hospital Clínico de la Universidad Católica y Clínica Reñaca de Viña del Mar por gestiones de un grupo de otorrinolaringólogos Dr. Vicente Carrillo Andrades y Dr. Francisco Pérez Godoy y los dermatólogos Jorge Testar Tobar y Jorge Burgos Araya y en Hospitales y Clínicas en todo Chile que posibilitó su aplicación en diversos campos médicos.
A mediados de los´90 los oftalmólogos comienzan a operar cataratas con técnicas microquirúrgicas mediante pequeñas incisiones con el uso de los phaco-vitrectores americanos que fueron incorporados en los servicios de oftalmología en todo Chile. Una de las complicaciones post-operatorias es la capsuloptomía posterior (afecta a un 10-15% de los pacientes) que se trata mediante un láser Nd-Yag Q-Switch que traspasa las membranas del ojo actuando en la parte posterior y eliminando esta membrana. Los primeros equipos fueron traídos al Hospital Naval, en Valparaíso en ese entonces y con posterioridad al Congreso Oftalmológico de 1996, por el Dr. Carlos Eggers Schoher con equipos fabricados en Alemania. Estos equipos láser fueron incorporados a los principales centros oftalmológicos como el Hospital Universitario J.J. Aguirre (posteriormente cambiado por tecnología japonesa), Instituto Oftalmológico Profesor Aretsen (IOPA), Fundación Oftalmológica Los Andes, Hospital del Salvador, Hospital Van Buren de Valparaíso y en todo Chile.
El láser de argón en los´90 es una herramienta sustantiva en fotocoagular retina por el glaucoma que conduce a la ceguera y en un proyecto del Dr. Sergio Morales Estupiñan, oftalmólogo, posteriormente Presidente de la Sociedad Chilena de Oftalmología, incorporó el primer láser para un hospital público en el Hospital Barros Luco de Santiago. Posteriormente estos equipos fueron incorporados al Hospital Salvador de Santiago y al Hospital Van Buren de Valparaíso por el Dr. Ronald Hoehmann con equipos franceses. Esta tecnología se incorporó en toda la red hospitalaria.
También en los ´90 con la visita del Dr. Eviatar Moriel de Jerusalén y Dr. Alberto Corica de Argentina se desarrollo en conjunto con la Clínica Avansalud de Providencia (hoy Clínica Red Salud Providencia) el Primer Curso de Láser en Urología con equipos israelíes Nd-Yag continuo. Posteriormente los urólogos usan el láser Holmium en tratar hiperplasia benigna de próstata. Tecnología en uso en diversas clínicas y hospitales.
Pionero en la introducción de la tecnología láser en endoscopía ginecológica en el Sector Público en Chile fue el Dr. Patricio Gayan Barba, Jefe del Departamento Endoscopía Ginecológica del Hospital Salvador de la época después de un curso que se desarrolló en Concepción, por la gestión del Dr. Martín Zilic Hrepic conjunto con el Hospital Clínico Regional y la Facultad de Medicina de Concepción el primer curso de “Laser en Ginecología” dictado por el Dr. Jackes Donnez, Jefe del Departamento de Ginecología de la Universidad Católica de Lovaina, que fue un aporte trascendente a la introducción de esta tecnología en la ginecología chilena. Simultáneamente se desarrolló el primer curso de “Laser en Cirugía” con el Dr. P.J. Kestens. Posteriormente este curso fue dictado en la Universidad de Chile de Valparaíso por gestiones del Dr. Patricio Masoli de la Cerda, ginecólogo.
Es de destacar la introducción del láser en la otorrinolaringología chilena. El primer curso de “Laser en Otorrinolaringología” fue organizado por el Dr. Juan Arrau, Jefe del Departamento de Otorrinolaringología del Hospital de la Fuerza Aérea de la época, en la Clínica Las Nieves de ese entonces (hoy Clínica Lo Curro) con la visita de los Catedráticos Españoles Dr. Agustín del Cañizo de la Universidad de Salamanca y Dr. Juan Comas. La Dra. Ximena Fonseca Arrieta, Jefe del Departamento de Otorrinolaringología de la Universidad Católica de Santiago y su Facultad de Medicina desarrolló el primer curso de “Laser en Uvuloplastía” con la visita del Dr. Frank Astor Jefe del Departamento Otorrinolaringología de Cleveland Clinics. Siendo Director de la Fundación Arturo López Pérez (FALP) el Dr. Rubén Urrejola Sotomayor se incorporó el láser de CO2 para tratar cáncer de laringe.
A mediados de los ‘90 los oftalmólogos incorporan los primeros Láser en Cirugía Refractiva cuyo pionero fue el Dr. Eusebio García Riccomini de la Clínica Providencia de Santiago con un equipo Summit y Dr. Claudio Yaluff Muñoz y su equipo médico en Clínica Luis Pasteur de Santiago con tecnología japonesa. El Dr. Mario Hernández Campos, oftalmólogo de Punta Arenas incorpora esta tecnología en Punta Arenas y la Dra. Wynifred Trivick Cañas en la Clínica Mas Visión de Antofagasta, Fundación Oftalmológica Los Andes, Centro Láser, Clínica ISV de Viña del Mar, Clínica Las Condes, Clínica Arauco y en los grandes centros oftalmológicos en todo Chile. La tecnología actual incorpora equipos muy rápidos (femtosegundos).
Desde mediados de los ‘90 y en los 2000 el avance de la tecnología produce equipos láser más compactos con diversas longitudes de onda, lo que permite incorporar esta tecnología en una serie de campos, en especial en la dermatología, cirugía plástica, cirugía vascular, en el campo estético y en la urología.
Pioneros en este campo fue el Dr. Gonzalo Pantoja Ackermann, dermatólogo en la introducción del láser Er-Yag, CO2, IPL quien introdujo la línea americana Sciton y equipos Thermage en Chile y la tecnología láser en la dermatología chilena. Es de destacar al Dr. Victor Hugo Correa Miranda, dermatólogo, con láser Q-Switch de diversas longitudes de onda para distintos tipos de piel y láser fraccionado no ablativo (penetración superficial) con tecnología estadounidense dictando una serie de cursos con la Sociedad Chilena de Dermatología. El Dr. Raúl Cabrera Moraga pionero con su aporte en avanzada tecnología picosegundo. El Dr. Walter Gubelin Harcha, dermatólogo, Dra. Eliana Fuentes Lagos y Dra. Constanza Ullrich Gaona, dermatólogas del Hospital Clínico JJ Aguirre de la Universidad de Chile incorporan esta tecnología en el Campus Universitario, el Dr. Roberto Parra Rocha, dermatólogo de Antofagasta incorpora láser de CO2 en Antofagasta, el Dr. Patricio Llancapi Villouta, dermatólogo de Concepción, Dr. Víctor López Barra, dermatólogo de Castro, Dra. Cristina Montero Peñaloza, dermatóloga de la Clínica Arauco son usuarios de diversas tecnologías láser. A fines del presente año se concretaron donaciones permitiendo incorporar tecnología láser Q-Switch e IPL al Hospital Padre Hurtado de Santiago en una primera etapa a contar de marzo del 2022. Esta tecnología está en uso en los principales centros dermatológicos y estéticos en tratar lesiones pigmentadas, manchas, arrugas, cicatrices de acné, eliminación de tatuaje en diversos centros dermatológicos cómo Clínica Alemana,UC Christus, Clínica Santa María y diversos centros de la especialidad y ahora en un proyecto para hospitales públicos.
En el campo de la cirugía plástica es destacable el aporte del Dr.Vicente de Carolis Friedman, cirujano plástico, incorpora el láser Erbium a la especialidad y láser fraccionado, Dr. Claudio Thomas Bas, cirujano plástico incorpora tecnología americana Q-Switch, muy infirmada en la literatura médica mundial, Dr. José Luis Monárdez, cirujano plástico con tecnología americana, la Dra. Fernanda Deichler Vega, cirujano plástico de la Clínica Magallanes de Punta Arenas que actualiza la tecnología con láser de CO2 fraccionado, Dra. María Isabel Tumala Olave de la Clínica La Parva entre otros es usuaria del láser de CO2.
En el campo de la cirugía vascular es notable el aporte del Dr. Alvaro Orrego Diez, cirujano vascular de Viña del Mar, ex Presidente de la Sociedad de Flebología que incorporó tecnología americana en tratar arañas vasculares y el Profesor Dr. Sergio Olmedo Droguett, médico vascular en Clínica Indisa en tratamientos endovasculares.
Quiero terminar este artículo rindiendo un pequeño homenaje a la Dra. Carolina Soto Diez, Jefe de la Unidad de Quemados de la Posta Central, quien con el apoyo de su Director Dr. Osvaldo Carrasco Ruiz está efectuando un interesante trabajo e incorporaron un láser de CO2 fraccionado, herramienta sustantiva en su trabajo donde este “bisturí de luz” tiene una serie de ventajas evitando infecciones, tratamiento más efectivo entre otros. Es de esperar que algún privado apoye este proyecto para transformar esta unidad en referente mundial.
No puedo terminar este artículo sin dejar de recordar un gran médico, símbolo de la entrega pública a la medicina cómo fue el Profesor Dr. Arturo Tello Tello (1906-1989), unos de los padres de la otorrinolaringología, quien recuerdo me observaba desde el fondo de la sala en esas reuniones con el Dr. Jorge Otte García, Jefe del Departamento de Otorrinolaringología del Hospital Barros Luco, quien se ponía de espalda a la puerta y a las 8 AM en punto me decía….parta Jaime, Hay un cuadro en ese servicio de este gran médico que es un símbolo de la entrega de un servidor público.
Este artículo es un homenaje a trabajo de innumerables médicos que han hecho un notable aporte a la medicina chilena, que son muchos más, a los que les debemos mucho. Agradecer ennoblece el alma.
Ing. Jaime Calderón Riveros
Santiago, diciembre del 2021